Ruta agroecológica (1,5 h). En esta ruta se contempla la agricultura y ganadería tradicional de la zona, la vegetación típica, así como distintas construcciones tradicionales y restos de un antiguo asentamiento íbero.

En la primer a parada se ve el antiguo sistema de agua que nutria al molino(1), donde también se curtían pieles y se extraía fibra del cáñamo. En la segunda parada se contempla una sabina centenaria, ahora escasa en la región debido a la sobre explotación. Posteriormente se visita la antigua casa era(3). En la parada 4 se observa como se cultivaba aprovechado la orografía del terreno, puniendo en frutales en las zonas más húmedas y protegidas. En el punto 5 se observa desde fuera un antiguo corral comunitario donde guardaban las ovejas de los alrededores en una superficie cerrada por piedra seca de 3,5 has.

Una vez dentro del recinto se puede ver un posible antiguo asentamiento íbero, dos antiguas construcciones para refugio de pastores, y un contador de ovejas. Durante el recorrido se pueden contemplar grandes sabinas y robles, así como multitud de enebros. Estos pastizales están formados por pequeñas matas leñosas y numerosas herbáceas perennes resistentes a la sequía. Entre las plantas herbáceas más frecuentes encontramos el lastón (Brachypodium retusum), el tomillo y la aliaga, junto con algunos arbustos como el enebro albar o enebro de la miera (Juniperus oxycedrus).

Al ser un punto elevado de la finca, se contemplan unas vistas espectaculares de la zona, incluida la ermita de San Marcos.